Con referencias tanto al pasado como al presente, RAK puede interpretarse como un relato arquitectónico racionalista. Los ángulos duros y la superposición e intersección de tablas de madera de fresno, natural o teñido, definen estas mesas de centro que conforman la colección. Se trata de un diseño cálido y acogedor que, a pesar de su sencillez, agregará personalidad a cualquier interior.

El cuidado en el diseño se manifesta también en los pequeños detalles. La tapa de RAK esté dividida en dos tablones con una separación de cuatro milímetros entre ellos que aligera el conjunto. Los travesaños en la unión de la estructura con la tapa y en la parte inferior aportan solidez. El espacio entre los costados verticales crea un interesante juego visual en la intersección con el travesaño.