Diseño e Identidad de Marca: Una Conversación con Mario Ruiz

Nacido en Alicante en 1965, Mario Ruiz se ha consagrado como una figura destacada en el mundo del diseño industrial y de producto a nivel internacional. Su formación en diseño industrial por la Escuela Universitaria Elisava de Barcelona sentó las bases para una carrera llena de logros y reconocimientos.

A lo largo de su trayectoria, Mario Ruiz ha colaborado con más de 120 empresas líderes en su sector, estableciéndose como un referente en el diseño actual. Entre las firmas con las que ha trabajado se encuentran Siemens, Steelcase, Teknion Studio, Offecct, Lapalma, Thomson, Arflex, Haworth, Grundig, Palau, Gandia Blasco, Expormim, HBF, Metalarte, Joquer y B.lux, por mencionar solo algunas. Su enfoque multidisciplinar abarca diversos campos del diseño, desde el mobiliario hasta la tecnología, la iluminación, el mobiliario de oficina y la gráfica aplicada.

De todos estos campos, es el ámbito del mobiliario donde Mario Ruiz ha dejado una marca significativa y ha consolidado colaboraciones destacadas con empresas españolas como Punt, Gandíablasco, Point, Inclass, Kendo, Expormim, Mobenia y Systemtronic. Con líneas limpias, claras y un extremado cuidado en los detalles, Ruiz ha logrado transmitir la idea de confort y un estilo atemporal en sus diseños de mobiliario.

Su labor ha sido reconocida con más de 50 galardones internacionales, entre ellos premios IF, Red Dot, Design Plus, Wallpaper Awards 2008 y Neocon Awards 2008. En 2015, se le concedió el Premio Red Dot Design Award (Essen) por el programa «Stockholm» para Punt Mobles. En 2017, recibió el Premio «MetropolisLikes NeoCon» de la revista Metropolis (Chicago) por la serie «Bevy» para StudioTK.

Uno de los reconocimientos más destacados de su carrera es el Premio Nacional de Diseño otorgado en 2016, en la categoría de “Profesionales”, por el Rey de España, Felipe VI, y el Ministerio de Economía. Este premio valora el trabajo realizado a lo largo de más de treinta años y refuerza la reputación y el legado de Mario Ruiz en el ámbito del diseño.

En esta entrevista, nos adentraremos en la vida y la visión creativa de Mario Ruiz, exploraremos sus inspiraciones, sus proyectos más emocionantes y su enfoque en el uso de nuevos materiales y tecnologías en el diseño contemporáneo.

1. ¿Podría compartir con nosotros cómo fue su camino hacia el diseño? Desde sus años de formación en la Escuela Universitaria Elisava de Barcelona hasta el momento en que decidió abrir su propio estudio, nos encantaría conocer los hitos clave que marcaron su trayectoria.

La verdad es que soy diseñador por un hecho casual. Con diecinueve años, en 1985, recién terminado el bachillerato y con las ideas muy poco claras sobre cuál era mi vocación, me apunté por casualidad, sin saber nada de diseño, en un encuentro Internacional de Diseño en Alicante en el que participaba un conjunto de diseñadores importantísimos como Dieter Rams, Alessandro Mendini, Philippe Starck, André Ricard… Después del entusiasmo que supuso para mí escucharles durante varios días entendí que quería dedicarme a un oficio como éste. Me mudé a Barcelona y entré en la escuela Elisava para estudiar diseño industrial. Al terminar, trabajé durante cinco años en varios estudios hasta montar mi propio estudio.

2. Ha trabajado en diversos ámbitos del diseño, desde el mobiliario hasta la tecnología, la iluminación y la gráfica aplicada. ¿Podría contarnos cómo ha sido su experiencia en todos esos sectores? ¿Qué le ha inspirado a explorar y dejar su sello en cada uno de ellos?

Cada ámbito en los que he ido trabajando a lo largo del tiempo no ha sido por una decisión propia sino por la oportunidad que cada cliente me ha dado al invitarme a colaborar y mi relación con cada uno de ellos ha sido siempre la de conseguir una identidad adecuada a mi cliente. Nunca me he movido con la ambición de “dejar mi sello”.

3. Siguiendo esta línea, centrémonos ahora en el ámbito del mobiliario, donde ha tenido la oportunidad de colaborar con empresas como Punt, Point, Gandiablasco, Mobenia, Kendo, Expormim y más recientemente Inclass y Systemtronic, todas ella marcas de Mueble de España. ¿Podría hablarnos sobre estas colaboraciones y cómo ha aplicado su visión creativa en el diseño de mobiliario?

Cada vez que he colaborado con ellos siempre ha sido desde este punto de diferenciación que comentaba antes, siempre trabajo manteniendo y potenciando la identidad de cada uno.

Mi forma de enfrentarme a los proyectos es siempre la de escuchar las necesidades y los problemas del cliente, soy como un médico que actúa poniendo un remedio a partir de unos síntomas y de una forma de ser del paciente. Trabajo a partir del conocimiento profundo de la historia de cada marca, de su ADN, de las personas que hay detrás, para trabajar desde el respeto por su experiencia y el conocimiento de sus fortalezas. Mis proyectos ponen énfasis en esos valores. Es un diálogo, una suma, entre mi manera de entender el diseño y la cultura de la marca.

4. Concretamente, nos gustaría que nos hablara de su experiencia con dos empresas tan distintas entre sí como Expormim y Systemtronic, expositoes habituales del Salone de Milán y de Feria Hábitat Valencia. ¿Cómo han nacido estas colaboraciones y cómo ha logrado adaptarse a la filosofía y estilo de cada una de estas marcas en particular?

Bueno, las dos colaboraciones surgieron en un espacio de tiempo distinto y con materiales diferentes para definir los proyectos. Con Expormim empezamos a colaborar hace nueve años en proyectos de ratán y madera maciza. Es una empresa con un fuerte compromiso con la calidad, la sostenibilidad, un gran respeto por la tradición artesanal y por el buen diseño. Con esa cultura y esa identidad es muy gratificante trabajar. La silla Huma, las mesas Kiri, la mesa Kotai y el sistema de estanterías Team son los proyectos que hemos hecho juntos.

Por otro lado, nuestra colaboración con Systemtronic, iniciada hace aproximadamente cuatro años, tiene el aluminio como material principal. Se trata de un proyecto de estanterías modulares con múltiples opciones de configuración que permite crear desde versiones de elementos de apoyo de pequeña o mediana escala para hogar u hoteles a configuraciones a gran escala muy interesantes para espacios de trabajo, bibliotecas, hospitality…

Este proyecto, de nombre “Wing” se caracteriza por la sencillez formal, construida en aluminio con el mínimo de materia posible y, a la vez, por un sistema que hace que sea muy fácil su montaje. Es un trabajo que responde a una nueva etapa de la marca en la que han entrado en proyectos de mayor envergadura.

Respecto a la segunda pregunta, manteniendo la identidad y extrayendo el máximo partido a los materiales con los que fabrican y les identifican.

5. Para la colección Outdoor Origin del especialista en mueble de exterior Point ha aplicado el principio del less is more del maestro Mies van der Rohe. ¿Cómo ha logrado encontrar el equilibrio entre diseño sencillo y puesta en valor del producto?

No he utilizado en este proyecto el concepto de menos es más. Siempre intento que los diseños que hago no tengan más de lo que necesitan, siempre que su funcionamiento sea impecable. Este proyecto, en apariencia sencillo, es muy complejo por ser toda la colección apilable sin parecerlo. Los diseños sencillos son los más complejos de realizar.

6. Su más reciente colaboración con empresas de la marca Mueble de España es con Inclass, empresa especializada en mueble de oficina, para la que Vd. ha desarrollado la silla REVER, presentada en el Salón de Milán de este año. Háblenos de cómo ha nacido este proyecto. ¿Cómo crea y desarrolla sus proyectos desde la primera idea hasta la materialización de ésta?

Es una colaboración que me hacía mucha ilusión. Nací en Alicante y es la primera empresa alicantina con la que colaboro. Como todos los proyectos, empezó por una conversación con Diego Vicedo, CEO de Inclass. Esa fue la puesta en común de conceptos y pequeños detalles que dan identidad a la empresa y que sirvieron de germen para hacer un producto adecuado a ellos sin distorsión con su filosofía de negocio.

7. Como diseñador, ¿cuál es su enfoque y filosofía de diseño, ¿cuáles son sus inspiraciones? ¿Cómo logra equilibrar la funcionalidad y la estética en sus creaciones? Los italianos hablan de “bello e ben fatto”, una seña distintiva del país que marca a sus productos industriales y los distingue frente la competencia extranjera.

No tengo lugares comunes donde me inspiro, ni los busco. Me entusiasma viajar, el arte, estar con gente que me enriquece.

El equilibrio es algo complejo, supongo que doy mucha importancia a que algo no solo funcione bien sino que funcione para el cliente con el que estoy trabajando, teniendo siempre como prioridad también el usuario final que es quien utilizará el objeto. Si piensas en todo esto, el equilibrio es obligatorio.

8. Y de aquí nace mi siguiente pregunta, ¿qué es lo que diferencia el producto de diseño español en los mercados internacionales?

No encuentro diferencia entre buenas empresas españolas o de otros países, quizás en tamaño o exportación, pero no en calidad: las buenas empresas españolas tienen una identidad única que hace que se les valore a nivel internacional. Para mí, lo que diferencia a una empresa de otras es una identidad de marca auténtica y con un producto genuino y coherente. Cuanta más sintonía hay entre estos conceptos, mejor es la marca.

9. En el mundo del diseño, la innovación en materiales y tecnologías juega un papel importante. ¿Cómo aborda esta temática en sus proyectos? ¿Ha explorado nuevos materiales o tecnologías recientemente?

Los materiales, como las tecnologías, son orgánicas, siempre están en movimiento. Utilizo siempre los materiales que, por lógica, debemos utilizar en ese momento con cada cliente. Si existen cambios en su uso habitual y proceso de fabricación, siempre viene por un acuerdo mutuo. No me gusta hacer experimentos que metan en problemas a mis clientes.

10. Para finalizar, ¿qué proyectos emocionantes tiene en mente para el futuro? ¿Cuáles son sus metas y aspiraciones como diseñador?

Los proyectos de futuro son los que estoy haciendo ahora, nunca he tenido metas ni aspiraciones como diseñador, la única que he tenido es la de ser diseñador y vivir de ello. Me encanta la vida y estar con la gente que quiero. El diseño es mi herramienta, es lo que me permite vivir con pasión, es una manera de ver las cosas y compartir el tiempo con los demás.